¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta las vías respiratorias, provocando su inflamación y estrechamiento, lo que dificulta la entrada y salida de aire hacia los pulmones. Esta condición puede desencadenarse por factores ambientales, infecciones respiratorias, ejercicio físico o exposición a alérgenos como el polvo, el polen o la caspa de animales. Los episodios de asma, conocidos como "crisis asmáticas", varían en intensidad, desde leves hasta potencialmente graves, y requieren atención médica especializada. El tratamiento adecuado permite controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

  • Síntomas del asma

    Los síntomas del asma pueden aparecer de forma repentina o gradualmente, afectando la respiración y la actividad diaria. Los más comunes incluyen:

    • Dificultad para respirar (disnea), especialmente durante la noche o el ejercicio físico.
    • Sibilancias o sonidos de silbidos al respirar, causados por la obstrucción de las vías respiratorias.
    • Tos persistente, que se agrava durante la noche, la madrugada o tras realizar actividad física.
    • Opresión en el pecho, que genera una sensación de peso o presión en la zona torácica.

    Si estos síntomas son recurrentes o se agravan, es fundamental consultar a un especialista en neumología o alergología para un diagnóstico adecuado y el inicio de un tratamiento personalizado.

  • Causas del asma

    El asma no tiene una causa única, pero se asocia con la interacción de factores genéticos y ambientales. Los principales desencadenantes incluyen:

    • Alérgenos ambientales: Polvo, polen, caspa de animales, ácaros y esporas de moho.
    • Infecciones respiratorias: Virus respiratorios que afectan los pulmones y las vías respiratorias.
    • Ejercicio físico: El asma inducida por el ejercicio ocurre cuando la actividad física desencadena los síntomas.
    • Irritantes respiratorios: Humo de tabaco, contaminación del aire, productos de limpieza fuertes o químicos industriales.
    • Cambios de temperatura: El aire frío o las variaciones bruscas de temperatura pueden causar crisis asmáticas.
    • Factores emocionales: El estrés, la ansiedad o la risa excesiva también pueden provocar episodios de asma.